Aguas turbulentas

yhenz
Todavía con la niebla de noviembre enredada en los tobillos, y haciéndome tropezar a cada rato, me dedico a guardar momentos como los de este puente en la cajita de recuerda que vendrán tiempos mejores. No tengo remedio, me voy quejando a regañadientes por los rincones de los malditos hombres grises mientras que ahí fuera me dedico a aguantar con moral estoica cada revés y cada nueva presión en el trabajo. Tanto, que mirad cómo me estaba quedando el blog, hecho una pura queja; y además, hablando raro, que es lo peor.

Estación de nieblas

Por los amigos presentes, 
los amores perdidos, 
los viejos dioses, 
y la estación de las nieblas, 
y que cada uno de nosotros le dé al diablo su merecido.

Recortando que es gerundio

La historia de hoy podría decirse que empezó después del verano aunque, para ser sincera, tendría que añadir que hunde sus raíces en el calendario hasta hará unos 4 años...

Por aquel entonces, y tras varias malas atenciones, decidí cambiar de ginecólogo en la Seguridad Social y, por si acaso, empezar a buscar también una segunda opción en la medicina privada. Ni que decir tiene que ambas búsquedas me llevaron mi tiempo pero, con todo, y a pesar de las muchas limitaciones del servicio aun en todavía época de vacas gordas, conseguí lo que quería: era posible la libre elección de médico, siempre y cuando el profesional en cuestión no hubiera ya cubierto un cupo máximo de pacientes a su cargo. También conseguí dar con la seguna opción que necesitaba y todos contentos.

Enganchada a deviantART

Lo confieso, aunque a estas alturas de la película y para cualquiera que se pase por aquí de vez en cuando, no sea ningún secreto: me fascina la comunidad de deviantART y, sobre todo, su Arte. 

Queridísimos verdugos

Este que os traigo hoy cuentan que es uno de los documentales más conocidos de su director, Basilio Martín Patino, aunque yo no me topé con él hasta hará un par de semanas, en la programación de un canal local. Rodado de forma clandestina en 1973, gira entorno a la historia de la pena capital en España, siendo el eje central las entrevistas a los tres verdugos en activo de aquella época: Antonio López Sierra, Vicente López Copete y Bernardo Sánchez Bascuñana.

La fuga de Logan

Sí, yo también tengo mi puntito de treintañera nostálgica, qué le vamos a hacer, nadie es perfecto y formo parte de la plaga. Es por eso que, de tarde en tarde, me da por recordar películas y series que ya nadie (más allá de la plaga, se entiende) ve o recuerda. Una de estas películas es La fuga de Logan (Logan's run, Michael Anderson 1976) una película de ciencia ficción distópica, protagonizada por Michael York, Richard Jordan, Jenny Agutter y Peter Ustinov. Basada en la novela homónima de William F. Nolan y George Clayton Johnson (que un día de estos caerá). Un clásico palomitero y setentero, con todo lo que eso conlleva, para bien y para mal, con efectos especiales anteriores a Star Wars y en el que también tenía papel Farrah Fawcett. Para que se hagan una idea los que no la hayan visto nunca.

De vuelta

Nelleke Pieters
Después de hacer un corto viaje al interior y callejear por rincones llenos de historia, disfrutar de un tiempo que nunca se pierde y sentir que los días y las noches me pertenecen; después del regreso a la ciudad y danzar al son de fiestas populares y de la ausencia de alarmas y relojes; después del todavía verano, la vuelta ya me espera a la vuelta de la esquina.

Vacaciones

nessa_flame
Estas las necesitaba, desde hacía tiempo que las necesitaba, y ahora ya están aquí. Disfrutar de un tiempo que fluya perezoso y voluptuoso, tiempo líquido y dorado, como pintado al óleo... ¿Qué más se puede pedir?

Feliz verano a todos. Que los hombres grises no os alcancen, que vuestro tiempo sea solo vuestro y lo podáis regalar a quien queráis.

De las musas en la vida real

Hace unos días las noticias nos recordaron que, durante este año 2012, cierta famosa canción muy ligada al verano cumple 50 años. Más concretamente, el día del aniversario será el 2 de agosto, día en que Tom Jobin y Vinicius de Moraes presentaron al público su Garota de Ipanema. En 1963 llegaría la versión en inglés de Astrud Gilberto, que la convertiría en un éxito mundial. Dos años más tarde, en 1965, Vinicius hizo público en una entrevista el nombre de la chica que sirvió de inspiración, Heloísa Eneida Menezes Paes Pinto, conocida como Helô Pinheiro, a la que él y Tom veían pasar a menudo desde el Bar do Veloso.

Diario de un mes de mayo

Spectrolite
Sigo con la cabeza en las nubes pero de vez en cuando me dejo caer. Últimamente parece que todo pase a mi alrededor y que yo esté plantada en el suelo. Una pura contradicción, casi como una de esas pesadillas en que una quiere salir corriendo hacia algún lugar y no es capaz. Me repito, lo sé y lo siento. :( A pesar de todo, hay momentos en que la casualidad me da un respiro y me doy de bruces con algo a lo que merece la pena dejar calar hondo, tan eterno y tan actual. Hay cosas que no cambian, por mucho que les quieran dar un barniz moderno. Ahora que lo cabal parece ser preocuparse solo en el debe y el haber, bueno es recordarles que no cuela:

Un pequeño respiro

Por qué nos hemos quedado ciegos, No lo sé, quizá un día lleguemos a saber la razón, Quieres que te diga lo que estoy pensando, Dime, Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven. 

La mujer del médico se levantó, se acercó a la ventana. Miró hacia abajo, a la calle cubierta de basura, a las personas que gritaban y cantaban. Luego alzó la cabeza al cielo y lo vio todo blanco, Ahora me toca a mí, pensó. El miedo súbito le hizo bajar los ojos. La ciudad aún estaba allí.

Outsider

Pues la verdad es que este año me tira dedicarle una entrada al Día Internacional de la Mujer. Quizás sea por la que está cayendo, que ya se sabe que las crisis son una excusa estupenda para cometer las mayores barbaridades mientras se las envuelve, eso sí, con un bonito papel de regalo de falso y retorcido sentido común. También porque hay veces que se confunde lo importante con lo urgente pero son más las veces que nos quieren confundir. 

El fantasma y la señora Muir

Si en alguna ocasión ya hablé de aquellas historias que nos acompañaron en el pasado y a las que tememos volver a revisitar años después por miedo a perder un buen recuerdo, esta que traigo hoy digamos que ilustra el caso contrario: la primera vez que vi El fantasma y la señora Muir no debía yo tener más de doce o trece años y, sin embargo, aunque suene extraño, me ganó con su factura elegante, su ritmo pausado, los diálogos tranquilos pero con punta, su música y esa preciosa fotografía en blanco y negro que tienen las películas de los años 40. 

Dandelion wine

Acaso sea porque estamos en enero, el verdadero comienzo del invierno, y ha llegado el momento de beber el vino del estío, de dorado diente de león, sentémonos al calor de la lumbre, aunque sea eléctrica, y bebamos de los recuerdos que nos hicieron tal como somos. 

¿Cuál fue nuestro primer recuerdo? ¿Cuál el momento en que, como Doug Spaulding, fuimos realmente conscientes de lo que significa estar vivos? Hasta llegar aquí, todos hemos recorrido un camino que nos ha dado forma. Decubrimientos realizados en eternos y soleados días de verano, cada uno idéntico al otro en apariencia pero no en contenido. Días en que se aprende que, para ser razonablemente feliz, hay que sacarle el jugo a lo que tenemos a mano en vez escuchar y dar crédito a los cantos de sirena emitidos por falsas máquinas de la felicidad. Encontrarle el punto a las tareas diarias, cotidianas y rutinarias porque, sin ellas, por ejemplo, no podríamos recolectar los preciosos dientes de león: maleza para la mayoría, flor noble para quien las sepa ver: