Aquellas heroínas de televisión

Hoy toca echar la vista atrás; me voy a detener un poco en recordar algunas protagonistas de series de televisión que han quedado en mi memoria y que me hicieron pasar muchas buenas tardes en su momento, heroínas pulp que se movían en un mundo de aventuras y ciencia-ficción.

La primera de ellas es la coronel Wilma Deering, personaje de la serie Buck Rogers en el siglo XXV. Una versión para televisión del clásico cómic de los años 30 que constó de dos temporadas (años 1979 a 1981). La historia es conocida: Buck Rogers, astronauta de finales del siglo XX, sufre un accidente durante una misión espacial y queda en estado de hibernación, siendo rescatado por casualidad ya en el siglo XXV, por lo que tendrá que adaptarse a la nueva sociedad del futuro, donde conocerá a Wilma, interpretada por Erin Gray, y al resto de personajes que entrarán a formar parte de su vida. Deering es una compañera a la par del héroe, que tendrá que ponerle al día. :) Las dos temporadas de la serie son curiosas: la primera se aprovecha de la moda Star Wars de la época, y abundan los androides y las batallas espaciales; la segunda bebe directamente de Star Trek, y los protagonistas se embarcan en una misión de exploración de nuevos mundos. Curiosa forma de cerrar un círculo, porque si se cuenta que una de las fuentes de inspiración de Gene Roddenberry para crear Star Trek fue el cómic original de Buck Rogers, esta adaptación se inspira directamente en la serie de los 60. Cosas de la tele. La estética disco de la época le da una ambientación que a mí me sigue pareciendo hasta cierto punto atractiva. Vamos, que sigue consiguiendo hacer pasar buenos ratos. ;)

Atravesado por la flecha y Antoine de las tormentas, de Luis Durán

Leí estas dos obras -Atravesado por la flecha y Antoine de las tormentas- hace algún tiempo y realmente me impresionaron. Luis Durán tiene un estilo muy personal de contar historias; una manera sencilla pero que engancha casi a traición: es conmovedora, onírica, tierna... Y, sin embargo, no es enteramente amable ni creo que guste a todo el mundo pero a mí, estas dos historias, me llegaron. Como les hallé algunos puntos en común, me ha parecido adecuado dedicarles una misma entrada: