Si hicieran una encuesta sobre qué obras de Jules Verne son las preferidas por el gran público, creo que La vuelta al mundo en 80 días y 20.000 leguas de viaje submarino ganarían por goleada. No es de extrañar: las dos son grandes novelas de aventuras que continúan conservando todo su atractivo en la actualidad y que, además, han contado con numerosas adaptaciones al cine y en TV, algunas de las cuales son grandes clásicos del género.
En La vuelta al mundo en 80 días, nos embarcamos en una genial viaje alrededor del mundo de finales del siglo XIX acompañados de un misterioso caballero británico llamado Phileas Fogg, que se juega casi toda su fortuna en una arriesgada apuesta, y de su criado francés Passepartout. Los numerosos contratiempos del viaje, los parajes exóticos y la continua carrera contrarreloj son inolvidables. Además, Passepartout encuentra soluciones para casi todo, y soluciones de lo más extrañas, ya que trabajó en un circo durante años. De hecho, Passepartout empieza a trabajar para Fogg justo al comienzo de la novela...y no sabe absolutamente nada del pasado de su señor. ¿Cómo hizo su fortuna? ¿Es un ladrón de bancos? ¿Fue marino? Algunas de las respuestas a estas preguntas las encontraremos a lo largo de la novela; pero otras, no.
Por su parte, en 20.000 leguas de viaje submarino viajamos con el profesor Aronnax, su fiel Conseil y el arponero Ned Land a la búsqueda de un extraño monstruo marino que ha atacado ya a numerosos barcos. Pronto vemos que "el monstruo" es en realidad un submarino gobernado por el atormentado Capitán Nemo y su tripulación. Conoceremos el fondo del mar y las utópicas ideas del capitán, pero tendremos que esperar a leer La isla misteriosa para saber con detalle cuál fue el pasado de este personaje.A menudo me he preguntado qué peso final sobre el éxito de estas dos novelas tiene el hecho de que la verdadera identidad de los protagonistas sea un misterio; y un misterio que no queda revelado del todo en las novelas. Para Nemo, el enigma será del todo resuelto en La isla misteriosa pero, de Fogg, sólo llegaremos a saber que, en algún momento de su pasado, fue marino. Su origen y su verdadera identidad nunca la llegamos a conocer... Estos detalles me hacían muchas veces imaginar un pasado para Fogg y, con frecuencia, este pasado le ligaba a Nemo. ¿Y si hubiera sido un antiguo tripulante del Nautilus? Quizás había huido de allí al comenzar los ataques de Nemo a las embarcaciones, descontento con el giro que estaban tomando las cosas...Quizás el inicio de su fortuna había que buscarlo en parte del tesoro de la bahía de Vigo... Pero, ya puestos, ¿por qué no imaginar los hechos que lo llevaron hasta el Nautilus? En fin, como puede verse, es un tema que da mucho juego.
Y, por lo que se ve, en cierta manera, no soy la única que ha pensado en ésto, incluso me topé con información sobre una novela de 1973: The other log of Phileas Fogg, de Philip José Farmer. No está traducida al español y no la he leído (al menos, por ahora) pero la trama se centra en parte en ver La vuelta al mundo en 80 días dentro del contexto de una historia mucho mayor: la lucha entre los Eridani y los Capellas, dos razas alienígenas enfrentadas. Así, Fogg sería un agente de los Eridani mientras que Nemo lo sería de los Capellas. De hecho, Nemo tiene también otra identidad en esta historia: James Moriarty. Es así como la trama implica también a Sherlock Holmes y a todo el universo de las historias de Arthur Conan Doyle. La verdad, me está empezando a interesar esta novela, con su argumento de ciencia-ficción steampunk. Por las opiniones que he podido ver de los lectores, está bastante bien. No son las historias que había imaginado (puede que sigan rondando por mi cabeza durante mucho tiempo todavía) pero encuentro curiosa esta casualidad...
@allan
ResponderEliminarBienvenido allan.
Gracias por comentar, me daré una vuelta en cuanto pueda. ;)
Saludos.