En verde esmeralda

No digo que la reciente desaparición de Elizabeth Taylor no pueda estar detrás de esto. No digo que no sea la causa de que haya hecho repaso mental de antiguas estrellas, de cine clásico, de personalidades y personajes. No lo voy a decir pero tampoco estoy segura de que sea realmente así. ¿No será debido a algún otro tipo de oscura y oculta comparación?

Porque, si soy sincera, de las estrellas clásicas que todavía viven, Maureen O'Hara siempre me ocupó un lugar especial. Tomemos a sus personajes de forma global: puede que explotar el tópico de irlandesa pelirroja de ojos verdes y genio vivo sea una generalización que no escapa del todo a la verdad, pero también sería quedarnos tremendamente cortos. Ocuparse de las heroínas encarnadas por Maureen en el cine de la Edad de Oro podría dar para mucho, desde luego, pero si destacaron fue por esa mezcla de fortaleza, lucha, elegancia y, por qué no decirlo, también humor sincero que ha quedado en nuestra memoria. Se hacía cercana, fácil de acompañar, ya fuera en una cinta clásica de aventuras o a las órdenes de John Ford. Tanto que, a menudo, sigue siendo necesario ver cualquiera de sus películas, volver a ver la vida en verde esmeralda.