
El amor no puede crecer sin pasión.
Afrodita siguió sin entender esta respuesta hasta que nació su otro hijo Anteros y lo dio a su hermano Eros, que estaba solo, como compañero de juegos.
Originalmente, Anteros se opuso a Eros y luchó contra él, conflicto que también se concibe como la rivalidad existente entre dos amantes. Anteros castigaba a los que desdeñaban y no correspondían al amor de otros, por lo que es el vengador o deus ultor de Eros. Dado que éste era el dios de la pasión, Eros pudo crecer como un niño normal. Más tarde, cuando ellos dos se separaron, Eros volvió a su forma de un tierno bebé.
Se le suele representar como un hermoso joven de larga cabellera con alas de mariposas y algunas veces con flechas y un arco.
A veces, como me ocurre a mí en estos momentos, nos gustaría que existiera un dios de la pasión que, con sus flechas, hiciera corresponder al otro a nuestros desvelos. En este caso particular, me gustaría que las flechas de Anteros alcanzaran a la vida misma para que me volviera a sonreír. Si fuera tan fácil como pedirlo...
Se le suele representar como un hermoso joven de larga cabellera con alas de mariposas y algunas veces con flechas y un arco.
A veces, como me ocurre a mí en estos momentos, nos gustaría que existiera un dios de la pasión que, con sus flechas, hiciera corresponder al otro a nuestros desvelos. En este caso particular, me gustaría que las flechas de Anteros alcanzaran a la vida misma para que me volviera a sonreír. Si fuera tan fácil como pedirlo...
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