Os espero a todos el año que viene...

... Comienza la cuenta atrás y dentro de unas horas estrenaremos nuevo año: ¡Felicidades! Deseo que el regalo sea del agrado de todos. ;)

Porque, a fin de cuentas, Papá Noël y los Reyes Magos solo traen regalos para los niños -... y de aquella manera... ejem, ejem...- pero Mamá Tierra es mucho más previsora y nos brinda siempre cada 365 días -ó 366 como éste que entra- un nuevo ciclo de estaciones siempre listas para estrenar por cada uno de nosotros, sin pilas ni libro de instrucciones y sin olvidarse de nadie.

Tiempo, solo tiempo

-Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba -. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.
-... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.
-¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato -, si caminas lo suficiente!
Tras pasar una temporada larga retenida por los hombres grises, he decidido hacerle caso al Gato. Voy a aprovechar que es invierno (o casi) para volver a la tranquilidad y poder utilizar algo mejor el tiempo. Escapar de la red y volver al mundo real (eso incluye el mundo blog). Quizás, solo quizás, más adelante alguna idea germine y me dé cuenta de que estoy llegando a alguna parte.

November rain

CodeAires
Todo el mundo necesita algo de tiempo... para sí mismo
[...]
Porque nada es eterno
Ni siquiera la fría lluvia de noviembre
A veces todo un estado de ánimo queda condensado en una sola canción. ¿Para qué añadir más entonces? Feliz tarde de domingo... cuando pase la lluvia. ;)

Seguir en la brecha

La verdad sea dicha, llevo una temporada larga en que me cuesta centrarme en el blog. No es por falta de temas ni de ganas sino más bien por algo menos concreto, por cierta dificultad para adaptarme a los cambios que a su vez influye en mi capacidad para desarrollar el tema de cualquier entrada. 

Con derecho a queja

Seamos sinceros, para poder quejarse de cualquier cosa, es necesario que la tal cosa sea poca cosa.

Esto que parece un trabalenguas no es más que uno de esos convencionalismos que tan mal llevo: si a uno le pasa cualquier tontería es libre de contarla a diestro y siniestro. De hecho, lo más probable es que en poco tiempo esté rodeado de más o menos público que le jalee. Si la cosa es de importancia... Pues nada, habrá que apretar los dientes y hacer creer al respetable que eso es una sonrisa.

Vive como quieras

Ahora que se nos fue definitivamente el verano, comienza el mal tiempo, las malas noticias nos asaltan a todas horas en todos los medios y estamos ya todos instalados en lo que se ha dado en llamar cotidianidad, hacedme caso y reservad un par de horas en la agenda para hacerle una visita al señor Capra. Más exactamente, hacédsela al abuelo Vanderhof, que seguramente no tardará en haceros confesar algún talento oculto y en invitaros a su casa para desarrollarlo sin miedo y a tiempo completo.

Crionizada

Alliec
Más que decir helada, claro. Cada cierto tiempo sale una noticia relacionada con la crionización humana. Es algo cíclico, no una novedad, es cierto. La de este final de verano ha sido que ya están aquí. O por lo menos lo intentan.

Desde entonces no hago más que darle vueltas a una de las historias -reales- que nos cuenta el novelista Julian Barnes en su obra Nada que temer, un caso que refleja a la perfección cómo la realidad siempre termina por imponerse, por las buenas o por las malas. La vida es tragicómica, qué le vamos a hacer. Aunque me da que si la acción hubiese transcurrido en el siglo XIX en vez de en la actualidad... No sé, quizás hubiera tenido un cierto aire novelesco. Ahora... Sinceramente, no sabría describirlo.

One Summer's Day


¿Cómo definir un día de final de verano? Final de verano y principio de vacaciones, que yo siempre voy al revés. Las musas vuelan y no se dejan atrapar, danzan con la música:


Considerad esta entrada como un intermedio, disfrutad de él. ;)

Premio "Tu corazón es mi premio"

Ha llegado un nuevo premio a este Sol errante desde el blog de RC, Solo de Interés. Como es ya costumbre en el blog, no quiero dejar de agradecer a RC el detalle, así que aprovecho para mostrarlo aquí, que ya sabéis que me gusta presumir de ellos. ;)
Tu corazón es mi premio

A los niños del aire

Tinap
En esta época del año, sentarse en cualquier parque o plaza equivale a verse envuelto en un alegre escándalo de piares, mendigueos, revoloteos, acrobacias aéreas y torbellinos de plumas pardas. Las crías del gorrión salieron del nido hace algunas semanas, pero siguen igual de escandalosas, curiosas e insistentes.

El halcón y la flecha (1950)

Pues sucede que julio me ha vuelto a traer recuerdos de cine de verano y vacaciones. No sé por qué, a veces me sorprendo con la melodía burlona que Max Steiner compuso para El halcón y la flecha metida en la cabeza. Como si del gato de Cheshire se tratara, aparece entonces la sonrisa eterna de Burt Lancaster, que va vestido de Dardo y acompañado de Nick Cravat. Si se piensa bien, quizás esta aparición se pueda considerar un número acrobático clásico, de los de toda la vida, esos en los que siempre lo difícil parece fácil.

Premio bloguero

Desde el blog de nuestra amiga RC, Solo de Interés, llega un nuevo premio a Bajo un Sol errante. Ya sabéis que me encanta presumir de estas muestras de cariño que van llegando al blog así que, como viene siendo habitual, aquí os lo muestro sin dejar de agradecer a RC que haya pensado de nuevo en este trocito de la blogosfera.
Premio Sunshine Award

The cowgirl

Kevin Sadler
Para cualquiera que pase de vez en cuando por aquí no es ningún secreto que soy un poco llanera solitaria. Que voy por libre en muchos aspectos, que no soy un animal social al uso y que me gusta que la vida privada de las demás personas y la mía sea eso, privada, y que sea cada cual quien libremente cuente o deje de contar sus propios asuntos. No en vano, a pesar de todo lo expuesto, sigo escribiendo en mi propio blog personal desde hace ya algo más de dos años. Sin prisas pero sin pausa.

Segundo aniversario

Hoolypancakes
Tal día como hoy, pero de hace ya dos años, nacía Bajo un Sol errante. Como comenté en la entrada de celebración del primer aniversario, poco sabía entonces de hacia dónde me iba a llevar este viaje. De hecho, a día de hoy me sigo dejando llevar, fiel al espirítu de viaje interior con que fue creado este blog. ¡Cómo pasa el tiempo! A pesar de los avatares, del tiempo, de las circunstancias y de que, últimamente, las cosas no me permitan siempre estar presente en la blogosfera como quisiera, este lugar es ya parte de mí y así deseo que siga siendo todo el tiempo que sea posible.

Mi infancia me persigue...

... y a veces hasta me atrapa.

La culpa de todo la tiene una formación de dos semanas. Sí, bueno, hasta ahí todo normal, no es que asistir a clase me haga sentir como de vuelta al cole. No, no es eso. Pero sí lo fue reencontrarme con cierta enemiga íntima:

¿Celebration?

Decididamente, sestear viendo un documental de La 2 ya no es lo que era. No, no lo es. Porque de repente te encuentras con algo tan extraño, pero tanto, que su existencia te hace sentir como el personaje de una distopía futurista. En este caso particular, el desencadenante fue algo tan aparentemente inocente como un capítulo de las Pilot Guides, más concretamente el dedicado a Florida y Bahamas (ver minuto 22:51). Así fue como descubrí la existencia de la población de Celebration, en Florida por supuesto.

La impaciencia del corazón

También conocida como La piedad peligrosa, de Stefan Zweig.

Una de esas novelas a las que hacía tiempo que quería dedicar una entrada pero con la que siempre me encontraba con el problema de no saber muy bien cómo abordarla, por dónde empezar a tirar del hilo porque, más que de un ovillo, se trata de una red. ;) Quizás sea bueno empezar hablando de la total falta de experiencia que tiene el protagonista, el teniente Anton Hofmiller, a la hora de tomar decisiones. Las primeras páginas de su historia nos lo dejan muy claro: fue su familia la que decidió que ingresara en la academia militar y que formara parte del cuerpo de ulanos. Para terminarlo de arreglar, en la pequeña ciudad de provincias a la que ha sido destinado nada se sale de la rutina. Incluso cuando, por una casualidad, tiene la ocasión de acudir a una cena en el castillo de los Kekesfalva, todo se conduce según las estrictas normas sociales de la época. Un traspiés sin importancia y su afán por quedar sinceramente bien con todo el mundo le irá enredando más y más en una trampa de la que sólo sabe escapar a última hora y huyendo, sin dar la cara. El azar también aportará su granito de arena para que todo acabe de la peor manera posible.

Stylish Blogger Award

... Y siguieron pasando los días y el mes iba menguando. De hecho, hoy se nos va. Poco importa, porque las horas de luz siguen creciendo mientras todo vuelve a su sitio, señalando en la dirección correcta. Llegó correo con remite de Postales desde el Sur, cargado de calor. Goibniu me manda este premio:
Stylish Blogger Award