A los niños del aire

Tinap
En esta época del año, sentarse en cualquier parque o plaza equivale a verse envuelto en un alegre escándalo de piares, mendigueos, revoloteos, acrobacias aéreas y torbellinos de plumas pardas. Las crías del gorrión salieron del nido hace algunas semanas, pero siguen igual de escandalosas, curiosas e insistentes.

El halcón y la flecha (1950)

Pues sucede que julio me ha vuelto a traer recuerdos de cine de verano y vacaciones. No sé por qué, a veces me sorprendo con la melodía burlona que Max Steiner compuso para El halcón y la flecha metida en la cabeza. Como si del gato de Cheshire se tratara, aparece entonces la sonrisa eterna de Burt Lancaster, que va vestido de Dardo y acompañado de Nick Cravat. Si se piensa bien, quizás esta aparición se pueda considerar un número acrobático clásico, de los de toda la vida, esos en los que siempre lo difícil parece fácil.